En mi casa el
puente de diciembre siempre ha significado el pistoletazo de salida de las
navidades. Recuerdo salir a buscar tierra para colocar nuestro árbol, poner los
adornos con mi hermana, a mi padre colocando las luces de mil colores,
disfrutaba tanto de este momento. En mi muevo hogar mantenemos esta misma
costumbre de decorar durante este puente, y ya no queda nada... Otra señal muy
extendida en Europa que da comienzo de la navidad es el calendario de adviento,
del que hoy quiero hablaros en el blog, es el modo de celebrar la cuenta atrás
hasta la navidad. Hoy mismo hemos estrenado los nuestros, este año tenemos dos
(uno clásico, que no puede faltar y otro con chocolates que me regaló una amiga
de la ofi). Adrián el año pasado disfrutó muchísimo abriendo cada día las
ventanitas, esperaba el momento cada tarde y luego nos pasamos días volviendo a
contar las sorpresas encontradas.
Adviento
significa llegada, esto es, tiempo en que nos preparamos para celebrar el
nacimiento del niño Jesús el 25 de diciembre. ¿Cómo surgió esta costumbre Pues
nos tenemos que remontar al siglo XIX en Alemania. Allí las familias
evangelistas señalaban con una tiza los días con rayas en una pared hasta la
llegada del día de Navidad. También ponían una corona de muérdago con cuatro
velas y cada domingo de la semana encendían una. Hay varias versiones de cómo y
porqué nació la idea de hacer un calendario para esta fecha.
Unos dicen que una mami que era pastelera preparó
un bizcocho a su hijo (en Alemania los bizcochos no tienen la textura blanda
como en España, duran varios días) y cada día le daba un trozo hasta el
día 25 de diciembre. Otra teoría es que una mami preparó una
cartulina con 25 ventanitas y al abrirlas tenían unas estampitas con temas
navideños o juguetes.
Hoy en día es una
costumbre muy generalizada en España, en casi todos los supermercados los
venden rellenos de chocolate. El calendario con chocolates se empezó a fabricar
en 1958. A mi esta versión es la que menos me gusta y prefiero otros tipos de
calendario de adviento, como la versión clásica en papel con el portal de belén
y abrir cada día una ventanita en la que aparece un símbolo de la navidad
(campana, rey mago, muñeco de nieve…) o la versión hecha de tela y meterles una
sorpresa en cada día. El calendario textil nació de las restricciones en
la Segunda Guerra Mundial en Alemania. Como no había papel se las ingeniaron
haciéndolos caseros. A mi estos me parecen preciosos y mi reto para el año
que viene es hacerlo yo (este año con Alonso tan pequeño apenas tengo tiempo de
nada), voy a ver si pongo en práctica mi escasa habilidad y la aderezo un poco
con dosis de imaginación.
Como ya os
he comentado los formatos de calendario de adviento han evolucionado y han ido
surgiendo calendarios originales con
juguetes que permiten avivar la ilusión de tus peques (calendarios
de Playmobil, LEGO, Los Pitufos). Aquí os dejo algunos ejemplos de calendarios
para que podáis elegir el que más os guste, desde el clásico con el nacimiento,
o uno de tela (no es Do It Yourself pero es una monada) y un toque diferente
con el calendario de chocolate, pudiendo personalizarlo con la foto de tus
peques. ¡Cualquiera con seguridad va a hacer mucha ilusión a vuestro/a enano/a!
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